domingo, 17 de abril de 2011

A LA RICA TORRIJA


Delicias "Torrijeras". EStas son de COCO (Malibu)VODKA CARAMEL, COINTREAU, LICOR 43.

La torrija es un dulce típico de las celebraciones de Cuaresma y Semana Santa en España y varias partes en México; como Zacatecas. Consiste en una rebanada de pan (habitualmente de varios días) que es empapada en leche o vino y, tras ser rebozada en huevo, es frita en una sartén con aceite; finalmente, se aromatiza, a gusto, con diversos ingredientes: canela o algún licor, y se endulza con miel, almíbar o azúcar. Es un alimento de origen humilde que satura pronto al comensal y le mantiene aliviado de la necesidad de probar algún otro plato de carne (alimento sujeto a abstinencia en la cuaresma).
La torrija o torreja aparece ya documentada en el siglo XV, citada por Juan del Encina: «miel y muchos huevos para hazer torrejas», al parecer como plato indicado para la recuperación de parturientas. Las primeras recetas se remontan al Libro de Cozina de Domingo Hernández de Maceras (1607) y Arte de cozina, pastelería, vizcochería y conservería de Francisco Martínez Motiño (1611). La torrija era a comienzos de siglo XX muy habitual en las tabernas de Madrid y se servía con vasos de vino (chatos).
Su asociación a la cuaresma se debe tal vez a la necesidad de aprovechamiento de pan, que, durante el tiempo en que no se podía comer carne, era por ello menos consumido, aunque las familias elaboraban la misma cantidad. La torrija por su aspecto emula un pedazo de carne que durante la cuaresma está prohibido comer según la tradición católica.
No obstante, la torrija es un dulce típico de Semana Santa, por lo que otra leyenda cuenta que su origen tiene que ver con un aspecto más religioso, en este caso en los conventos en donde se aprovecha el pan sobrante. De origen humilde, se dice que representaba la vida y muerte de Jesús.
Por lo tanto, el culto católico, apuestan por la representación del cuerpo de Cristo mediante el pan, que muere en este tiempo, de igual forma cuando utilizamos el pan duro como si estuviese ya muerto porque está pasado. La leche y huevo son los baños necesarios para resucitar el cuerpo y la fritura el sufrimiento del Señor, finalizando con la torrija y convirtiéndose en un postre glorioso.

Después de esta referencia a la Torrija, animaros a pasar un rato en la cocina entre fragantes olores que después nos harán disfrutar junto a los nuestros del delicioso sabor de este dulce extraordinario.
Además un apunte para este tiempo de crisis que pasamos. Se venden torrijas como las de la fotografía a 2€/unidad. El coste de cada una de ellas no pasa de los cuarenta centimos. Creo que merece la pena meterse en la cocina y obsequiar a nuestra familia con esta delicia.
Un consejo: Fantásticas si las servimos acompañadas de una bola de helado.
Pan de torrijas
Leche
Vino (cualquier licor que nos guste)
huevos
aceite
miel
agua
azucar
Empapamos en leche templada con el vino o licor que nos guste. Pasamos por huevo. Freimos. Enmelamos en un jarabe con miel, azucar y agua en la misma proporción y añadiendole un poco del vino o licor que hayamos utilizado. Terminadas las disponemos en una fuente y le agregamos el jarabe que hemos preparado para que se emborrachen bien,
¡Que aproveche!

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