Hoy mis recuerdos han volado hasta aquel Lunes Santo del año 1969, en que la Santísima Virgen de la Candelaria, hacía por vez primera su estación de penitencia por las calles de Jerez saliendo desde aquella capilla formada por andamios y toldos que instalamos en el jardín de la Parroquia de Santa Ana, sede de la Hermandad.
Cuarenta y dos años después, la emoción ha vuelto a mi corazón cuando he visto al Santísimo Cristo de la Sed, mi vecino, hacer su salida procesional desde una capilla igual a aquella en la que su Madre salía desde el barrio de La Plata.
Esta vez la capilla estaba instalada en UPACE y desde ella ha salido escoltado por sus cofrades y devotos a hombros de sus costaleros a visitarnos a todos sus vecinos de Puertas del Sur.
Ayer viernes de Dolores, se cumplieron también doce años de la primera salida del Santísimo Cristo de la Redención en aquel pasito que daba cobijo a seis niños costaleros y que hasta que ya no cabian en el paso (cuatro años), salió en estas Puertas del Sur desde un garage.
Esa imagen desde su última salida está en mi casa y es lo primero con lo que mis ojos se encuentran cada día al salir de mi habitación.
Mañana ya, un año más, Domingo de Ramos.
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